INFLUENCIA DEL DOLOR CRÓNICO EN LA CALIDAD DE VIDA

INFLUENCIA DEL DOLOR CRÓNICO EN LA CALIDAD DE VIDA DEL PACIENTE

Una de las patologías que más interfieren en la calidad de vida de nuestros pacientes, así como en su entorno, es el dolor crónico.

Dicho dolor puede ser considerado como enfermedad en sí misma, así como un problema de salud pública. Además, suele tener un origen incierto y de larga duración (más de 3-6 meses).

Según el estudio realizado por Dueñas et al. en 2014, se calculó una prevalencia de dolor crónico en España del 16,6%, estando presente en 1 de cada 4 familias españolas.

Muchas veces no se valora correctamente la influencia de este dolor en la funcionalidad y en la realización de las actividades de la vida diaria, repercutiendo así en una disminución de la calidad de vida.

El dolor crónico tiene una influencia directa con la disminución de la efectividad de distintos procesos cognitivos tales como la atención y memoria, percepción, lenguaje, procesamiento de la información, praxias y sobre todo dificultad para la concentración. Esto parece suceder debido a que el mecanismo del dolor entra en conflicto con los procesos cognitivos, y por ello se prioriza aquel que capte mayor atención.

Estas dificultades cognitivas a largo plazo se pueden traducir en una creencia de falta de control del dolor y de la situación, unas malas estrategias de afrontamiento, un aumento de pensamientos negativos así como miedo. Toda esta sintomatología afectiva negativa podrá llegar a desencadenar patologías tales como la depresión y ansiedad, que de la misma manera potenciarán el proceso doloroso.

Debido a todas las consecuencias negativas que puede acarrear dicho dolor, es de especial importancia acudir a un equipo transdisciplinar donde se encuentren distintas especialidades del área sanitaria tales como terapia ocupacional, psicología, fisioterapia y logopedia, entre otras.

Una correcta valoración del paciente, así como del origen y consecuencias de este dolor crónico, podrá ayudar a la persona a mejorar su capacidad física y su rendimiento cognitivo, así como el desempeño sobre las áreas ocupacionales más afectadas, siendo lo citado anteriormente esencial para un restablecimiento de la calidad de vida de la persona.

BIBLIOGRAFÍA

(Fuentes J. V., de Andrés Ares, J., Mateos, R. G., García, C. G., Ferri, C. M., Matamala, A. M., & Hernández, C. P. (2018). Manual de Medicina del Dolor: Fundamentos, evaluación y tratamiento. Madrid, España: Editorial Médica Panamericana.)

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