CUIDADOS GENERALES TRAS UN ICTUS

CÓMO LOGRAR LA MEJOR RECUPERACIÓN TRAS UN ICTUS

Cuando una persona sufre un ICTUS todo su mundo cambia y una vez que su vida “ya no corre peligro” comienzan las preguntas… ¿Y ahora qué?

La realidad es que dependiendo de muchos factores, muchos de ellos aleatorios, la persona puede ser dada de alta del servicio sin saber que le espera ahora… Puede que tenga la suerte de que le concedan sesiones de rehabilitación dentro del servicio público de sanidad donde los trabajadores (fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales etc…) le ayudarán a comprender más lo que le ha pasado pudiendo instruir para el manejo de su propio cuerpo en casa (transferencias, vestido, el aseo…).

Es posible que la persona no reciba este tipo de información y es para esta situación para la que decidimos hacer esta entrada, para aquellas personas que tras el daño cerebral adquirido no han recibido los suficientes datos y se ven perdidas una vez que han vuelto a su “vida real”.

Cuando una persona sufre un ICTUS una de las secuelas más difíciles de afrontar a priori es la hemiparesia https://definicion.de/hemiparesia/. Generalmente, con un lado del cuerpo con cierta o total paresis (o debilidad) las transferencias o la movilidad general se vuelven todo un reto. Con pequeñas pautas en ciertas AVD´S (actividades de la vida diaria) como las que se proporcionan para el VESTIDO, se consigue grandes logros para el paciente y su familia:

Siguiendo con el ejemplo, en el caso del VESTIDO se comenzará por el lado con debilidad, tanto en camisetas o chaquetas como para pantalones (para el desvestido sería a la inversa, se comienza por el lado con mayor fuerza), ya que suponen una protección hacia ese lado, foco de lesiones por malos movimientos, y una ayuda en las actividades de la vida diaria. https://xn--daocerebral-2db.es/publicacion/video-como-vestirse-con-hemiplejia-u-otras-enfermedades-neurologicas/

Por todo esto, vamos a intentar mostrar unas pautas muy GENERALES de movilidad que pueden ayudar tanto al paciente como a los familiares durante el proceso de recuperación, ya que pueden marcar la diferencia ya no solo a nivel físico sino también emocional, haciéndose la rutina diaria más llevadera y no una constante frustración o lucha hacia cualquier movimiento que se quiera realizar. Iremos paso a paso:

*Hablaremos de «brazo sano» y «afecto» para facilitar la explicación pero debemos saber que no hay un «lado bueno o lado malo» si no un lado izquierdo y un lado derecho*

  1. PASAR DE TUMBADO A SENTADO: en un inicio nos levantaremos por el lado “sano” o “menos afectado” de forma que el codo y la mano puedan ayudarnos para levantarnos de la cama. Los pasos para seguir serían:
  2. Cruzo mi pierna “sana” por debajo de la afectada, comenzando desde la rodilla, deslizamos la pierna hasta llegar a la zona del tendón de aquiles de la pierna afectada.
  3. Coloco mi brazo “afectado” encima de mi barriga, de tal forma que no quede “olvidado” en la cama cuando pase al siguiente paso.
  4. Con la pierna “sana” deslizo la pierna “afectada” hasta el borde de la cama.
  5. Metiendo mi codo del brazo “sano” debajo de mi pecho, empujo para poder así incorporarme hacia sentada.

Para hacerlo por el lado contrario, necesitaríamos una ayuda o bien de una persona o cuidador, o bien de un asidero donde con mi brazo “sano” me pudiera coger para levantarme. Debemos apuntar que en los primeros meses tras el ictus la mejor opción es levantarse hacia el lado sano, ya que es un movimiento muy general y que puede ocasionar dolor o molestias si se hace mal.

  1. PASAR DE SENTADO A TUMBADO: seguiremos los pasos anteriores, pero en diferente orden:
  2. Cruzaremos la pierna “sana” por debajo de la “afecta” (para así poder subirla a la cama cuando hagamos el siguiente paso)
  3. Apoyaremos el codo del lado sano y nos tumbaremos sobre ese costado.
  4. Una vez que estamos acostados de lado, cogeremos el brazo “afecto” y pasaremos a tumbarnos boca arriba para finalizar la transferencia. Es importante no dejar el brazo afecto sin protección, ya que un giro brusco puede ocasionarnos dolor e incluso alguna lesión específica del hombro.

Al igual que en la transferencia anterior, procuraremos los primeros meses hacerlo por este lado ya que acostarnos sobre el hombro “débil” puede ser doloroso.

Como cuidador, si nuestro familiar necesita ayuda para pasar a tumbado o para pasar a sentado debemos tener en cuenta NUESTRA POSTURA (siempre rodillas flexionadas para proteger nuestra espalda) y el objetivo de nuestra ayuda, que irá focalizada sobre el lado “más débil” para proteger estructuras que puedan sufrir daños como el hombro.

  1. TRANSFERENCIA DE SENTADO EN LA CAMA A LA SILLA DE RUEDAS, SILLA: colocaremos la silla de ruedas o la silla, lateral a la cama formando un ángulo de 90º. Por supuesto, FRENADA.
  2. El lado de la silla que está pegado a la cama corresponderá al lado “sano”.
  3. Deberá tener el reposabrazos quitado para facilitar la transferencia (si aun notamos mucha inestabilidad podemos colocar una almohada o similar entre la cama y el asiento de la silla. De esta forma si se agota durante la transferencia podrá quedar en la mitad del recorrido sin haber riesgo de caída).
  4. Debemos pasar de sentado a de pie (como se explica a continuación), y dirigirse hacia el reposabrazos contrario.
  5. Con pasos cortos pero seguros podrá ir hacia el asiento de la silla.

Es común que el paciente necesite hacerlo en dos fases, por eso es importante colocar una almohada, cojín o una tabla que nos permita ese descanso tanto para el paciente como para el cuidador.
Si el paciente, aún no puede hacer una buena bipedestación (ponerse de pie) con su brazo fuerte y su pierna podrá ir elevando la parte inferior de su cuerpo y con la ayuda de la almohada pasar a la silla sin necesidad de ponerse de pie.

  1. TRANSFERENCIA DE SENTADO EN LA CAMA A DE PIE:
  2. Es importante asegurarse de que nuestros pies están alineados. Es común que el paciente tienda a levantarse con la “pierna afectada” más adelantada de forma que no carga peso sobre ella, pero tanto para el entrenamiento de la fuerza e integración de ese lado como para el equilibrio y la estabilidad de la transferencia, esta tarea se debe hacer con las dos piernas.
  3. Cogiendo ambas manos las llevamos hacia el centro y abajo sobrepasando las rodillas. De esta forma transferimos el peso desde el asiento hacia los pies, activando el enderezamiento de todo el cuerpo.

Al principio levantarse de la cama es uno de los pasos más complicados, ya que suele ser una cama baja y un acolchado blando por lo que el paciente puede necesitar ayuda. Como cuidadores, si nuestro familiar necesitara ayuda en este tipo de transferencia, debemos ayudarle en el paso del peso desde la cama a los pies y en el enderezamiento posterior hacia arriba. Intentaremos proporcionar la mínima ayuda necesaria para que la persona lo pueda hacer de la forma más independiente posible.

Es importante fijarse no solo en el movimiento y en cómo lo hacemos tras un ictus, también es necesario darse cuenta de nuestro posicionamiento y cómo nuestra postura en reposo (mientras estamos sentados) influye en el resto de las actividades.

  • ALINEACIÓN POSTURAL: tanto sentados en silla, sofá, silla de ruedas, cama, tumbados o de pie, debemos fomentar la alineación de nuestro cuerpo, debemos verlo como algo simétrico donde nuestros pies, piernas y hombros deben estar a la misma altura y en una posición similar.
  • HOMBRO, PIE Y MANO: son segmentos que frecuentemente se ven lesionados por malas posturas o malas movilizaciones realizadas por el paciente o su cuidador durante la rutina diaria . En los primeros momentos nuestro cuerpo está más débil y estas zonas que son muy móviles a nivel articular pudiendo dañarse al no tener control sobre ellas en el día a día. Elevar el brazo sin tener en cuenta esta alineación (al colocar el abrigo por ejemplo) puede llevar a «pinzamientos» o al llamado «hombro doloroso» que dificultarán la rehabilitación del brazo. http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-00152013000100009

Este tipo de pautas, como se detalla en varias ocasiones a lo largo del blog, son pautas generales. Un intento de ayuda, para quienes se encuentran perdidos con el regreso a casa. Lo ideal es poder acudir a un profesional (fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, médico…) para aclarar todas las dudas. Lo importante es saber que no todo está perdido, existe un camino por recorrer después de un daño cerebral y que el desconocimiento o la frustración no deben ser la causa por la que una persona no deba recibir una intervención adecuada.

Consulta más artículos en www.centrorecupera.com/blog

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