CONTROL POSTURAL

Cuando hablamos de control postural estamos hablando de la coordinación de varios sistemas que se organizan según la tarea que vayamos a realizar y según los factores ambientales que nos rodean en ese momento.

 

Cuando vamos a realizar cualquier tarea o actividad, nos supone que necesitamos controlar la posición del cuerpo en el espacio para mantener la estabilidad y la orientación, y la importancia de estos 2 componentes van a variar según la tarea que vamos a desempeñar y según el entorno.

 

Es decir, se organiza la estabilidad, la movilidad y la orientación de nuestros segmentos corporales, lo cual crea nuestro esquema corporal con el que conseguimos mantener nuestro equilibrio durante la ejecución de una tarea.

Para la orientación postural necesito mantener una relación entre los segmentos corporales y en el entorno enfocado a la tarea, por ejemplo cuando voy a coger un objeto inconscientemente mi cuerpo se dirige hacia este. Y por otra parte necesitamos que esos segmentos estén bien alineados y tengan un tono postural según la fuerza de la gravedad a la que se vean sometidos en ese momento, y según mi base de apoyo.

La orientación postural se genera gracias a la información que llega a nuestro sistema nervioso central del sistema somato-sensorial, vestibular y visual.

Para la estabilidad postural necesitamos tener suficientes estrategias para mantener nuestro centro de masas sobre la base de sustentación, generando límites de estabilidad, y así poder evitar caernos ante un desequilibrio.

 

Los límites de estabilidad son en los que podemos mantener el cuerpo estable sin cambiar la base de apoyo. Pero no son estáticos, sino que estos límites son los que nos permiten desplazar nuestro centro de gravedad por ejemplo al caminar u otras actividades, de forma que nos movamos sobre una nueva base de sustentación y así logramos no caernos mientras nos desplazamos.

 

La base de sustentación también forma parte del control postural, ya que es la superficie sobre la que estamos y nuestro cuerpo se adapta a ella, ya que puede cambiar desde una amplia base que sería en decúbito supino, pasando por otras como sentado, o bipedestación, hasta la mínima que sería en un apoyo monopodal.

                                                          

 

Como dijimos antes, el control postural se produce por la interacción de varios sistemas

Los componentes del control postural son:

  1. Sistemas sensoriales: Son los sistemas aferentes que llevan la información al sistema nervioso central. Y estos son:
  • Sistema visual: el que lleva toda la información captadas por nuestros ojos, y que además las referencias visuales nos ayudan a mantener la verticalidad de nuestra postura.
  • Sistema vestibular: el que informa de la posición de nuestra cabeza en el espacio y en relación con nuestro cuerpo. También controla el tono de la musculatura de brazos y piernas, y juega un papel importante cuando disminuimos nuestra base de apoyo.
  • Sistema somato sensorial táctil: los receptores cutáneos, los de los tendones, de las articulaciones y de los músculos dan información sobre la posición de cada parte del cuerpo y sobre la carga de pesos. Hay que tener en cuenta que donde más receptores de este tipo tenemos es en las manos y en los pies, por ello cuando queremos trabajar el control postural nos valemos de estos 2 miembros para generar más postura, orientación y esquema postural, y transmitir un montón de información a través de sus receptores.
  • Input viscerales: son los graviceptores viscerales que ayudan a la percepción de la verticalidad.

 

  1. Sistema motor: es el conjunto neuromuscular y músculo- esquelético, encargados de la flexibilidad, la fuerza muscular, la biomecánica entre segmentos y el rango articular. El sistema motor es el que se encarga de generar el control anticipatorio/ feedforward, que son ajustes que se producen antes o durante un desequilibrio inesperado, por ejemplo cuando vamos en el transporte público como el autobús o el metro y frenan o aceleran de repente, o antes de un movimiento que vayamos a hacer, ya que realizamos unos ajustes posturales antes de hacerlo. Se hacen para activar la musculatura antes del desequilibrio y reducir el riesgo de perder este.

Estos ajustes pueden ser:

  • anticipatorios, ante desequilibrios pequeños o cuando hacemos ajustes antes de realizar un movimiento.
  • O bien compensatorios cuando el desequilibrio producido es muy grande y para no caernos realizamos estrategias de apoyo fijo que son estrategias de tobillo y/o cadera. O de cambio de apoyo cuando las 2 anteriores no son suficientes para evitar caernos y necesitamos crear un nueva base de apoyo, como podría ser cuando tropezamos con algo.

Por otra parte el sistema motor también nos da el control del core, el cual tiene un papel muy importante el la recuperación del equilibrio así como aportarnos la estabilidad proximal para un movimiento en las extremidades más efectivo. El core da soporte en el control postural, y genera mejores patrones de movimiento.

  1. Sistema cognitivo: las tareas cognitivas y que conllevan una atención, están implicados también en nuestro control postural. Si realizamos una tarea simple, nuestro control postural es más automático, sin embargo en tareas más complejas solicitamos más nuestra atención y disminuye el rendimiento del control postural.

 

 

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